Los compañeros de trabajo son un fenómeno que ha marcado de manera significativa la vida de todos nosotros. Condicionan nuestra vivencia en una empresa y cuando la relación es verdaderamente buena, en la memoria de las personas queda el recuerdo de las personas con las que hemos trabajado por encima de las propia experiencia laboral. ¿ Porqué perdura el recuerdo de estas personas?. Nuestra memoria guardar de manera más prolongada todos aquellos recuerdos asociados a emociones. Cuando se ha tenido a un compañero con el cuál la relación ha trascendido más allá de formalismo laboral, esta experiencia queda grabada para siempre en nuestra memoria y en muchos casos hace que la relación perdure más allá de la relación laboral.
Hace unos días asistí a una formación relacionada con el proceso de captación y retención del talento de personas en las organizaciones. En aquella formación se enumeraban los 5 factores que un trabajador valoraba dentro de una empresa y una de ellas era la relación con los compañeros. Unos buenos compañeros pueden marcar la diferencia para que un proyecto profesional no especialmente atractivo, con carencias organizativas y de gestión mejorable sea un buen sitio para quedarse, un buen sitio para intentar crecer pese a las dificultades. Unos buenos compañeros pueden ayudar a ser paciente cuando la situación invita a todo lo contrario o de aportar perspectiva donde donde uno solamente ve oscuridad.
Siendo tan importante la figura del compañero, la siguiente pregunta lógica a realizar es que puede hacer la empresa para fomentar un buen compañerismo. Pues aparte de retar laboralmente a los trabajadores y generar un buen ambiente de trabajo puede hacer poco, ya que de manera paradójica los grandes compañeros en muchas ocasiones suelen nacer de situaciones laborales críticas, de empresas con climas laborales malos donde , como un instinto de supervivencia, las personas sacan su mejor versión para poder salir adelante.
Lo que en ningún caso una empresa se puede permitir es un mal compañerismo, en el que haya personas tóxicas que no solamente no contribuyan a que otras personas puedan superar los innumerables obstáculos que se encuentran en su día a día sino que de manera sistemática, se conviertan en un agujero negro de energía y de motivación. Es por ello la importancia de las evaluación activa de desempeño de los trabajadores para poder detectar y corregir a tiempo este tipo de conductas antes de que la situación se convierta en irreversible.
En mi bagaje profesional me he encontrado a estos grandes compañeros en personas mucho mayores que yo, aquellos que a parte de ofrecerme su conocimiento de manera desinteresada me han aportado perspectiva y tranquilidad. Aquellos que cuentan con una solera laboral cuentan con muchas de las herramientas para generar buen ambiente de trabajo y fomentar el compañerismo, pero hay que ayudarles a hacerlo, hay que reconocer su aportación a la empresa. Tener seniors motivados en un proyecto empresarial, en mi opinión, es un activo intangible incalculable ya que puede promover ese compañerismo del que hemos comentado tantos beneficios hace a una empresa. Promovamos el talento senior.